La dependencia de maquinaria pesada, si bien es útil, contribuye a un número alarmante de lesiones en diversos campos. Los trabajadores pueden quedar atrapados entre piezas móviles, quemarse o electrocutarse, y la fuerza detrás de los movimientos de una máquina puede hacer que incluso un pequeño error provoque una lesión grave. La maquinaria industrial causa la mayoría de las lesiones en manos y dedos de los trabajadores y contribuye con un gran porcentaje de amputaciones cada año.

• Falta de capacitación adecuada de los trabajadores para saber cuándo usar el equipo y cómo usarlo de manera segura. Los trabajadores deben saber bajo qué circunstancias es necesario el equipo de seguridad, el tipo de equipo que deben utilizar, las limitaciones del equipo y el cuidado, mantenimiento y eliminación adecuados de todo el equipo de seguridad en las instalaciones.

• Los humos y otros materiales tóxicos pueden causar daños que van desde incidentes desastrosos únicos hasta enfermedades graves desarrolladas a través de una exposición prolongada. Los pulmones, los ojos y la piel son susceptibles a la exposición química. Como tal, el equipo debe usarse regularmente para minimizar la contaminación. La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) ha determinado la cantidad máxima de exposición segura a toxinas peligrosas conocidas que un trabajador puede enfrentar durante un período de tiempo, y estos límites de exposición permisibles (PEL) varían para cada sustancia química.

• Con la prevalencia de refinerías aquí, Texas tiene una historia de accidentes químicos, quizás el más notorio en los últimos años sea la explosión de una planta de fertilizantes en West, Texas. Si bien la Ley de Aire Limpio exige que la Junta de Seguridad Química investigue incendios, explosiones o fugas, no existe ninguna regulación que exija la divulgación de estos accidentes, lo que hace que sea mucho más difícil aprender y prevenir incidentes similares en el futuro.

• La capacitación es vital y debe realizarse para todo, desde prácticas ergonómicas y de elevación seguras hasta cómo responder correctamente a incendios y explosiones.

Los daños infligidos a los trabajadores en una capacidad industrial pueden variar ampliamente, desde laceraciones menores hasta parálisis permanente. Para minimizar los riesgos planteados por la maquinaria, los humos y otros riesgos ocupacionales, se debe usar equipo como cascos, gafas protectoras, gafas, placas faciales que estén adecuadamente protegidas, máscaras, respiradores, overoles, guantes y botas con protección adecuada para los dedos de los pies. Es importante que todo el equipo encaje correctamente y no quede demasiado flojo.